lunes, 2 de junio de 2008

Irina Palm para los amigos, no esos de "buena conciencia"


Los equipos de comercialización cinematográfica encargados de darle un nombre comercial atractivo a los filmes extranjeros en nuestro país siempre nos cautivan con su desplegable e incansable capacidad de despedazar las buenas ideas que los directores de cine han engendrado al bautizar sus creaciones.

Un caso digno de destacar -aunque adicionalmente, el argumento y la actuación son una razón muy buena para atraer nuestros ojos a esta opción- es el de Irina Palm (Bélgica-Reino Unido, 2007) o "Una Dama sin Pudor" (nada qué ver).

Esta cinta de Sam Garbaski, ganadora del
"Berliner Morgenpost" del Festival Internacional de Cine de Berlín, nos confirma la voluntad de acción sin barreras, aunque dentro del cauce de lo probable, del cariño de una abuela por su nieto, presa de una enfermedad letal.

La historia se desarrolla en una ciudad cercana a Londres, en donde los recuerdos de un matrimonio que finalizó con la muerte del cónyuge y las vicisitudes económicas se complican con la enfermedad de Olly, el nieto de Maggie, la protagonista.

La necesidad de recursos para emprender un viaje es busca del único tratamiento posible para el niño lleva a Maggie, sin experiencia, ahorros ni propiedades, a las calles de Londres para encontrar un anuncio de anfitriona de una tienda de sexo "Sexy World", en el Soho.

Miklos, dueño del lugar y proxéneta de bailarinas y demás personajes que venden sus habilidades para ofrecer placer sexual a los asistentes, descubre en las manos de Maggie una suavidad singular y la recibe para ponerla a prueba. Ella recibe instrucciones de cómo realizar el trabajo de masturbación fálica en una cabina aislada (al estilo japonés) de otra experta, Louise, quien unas semanas después se ve desplazada por la popularidad de Irina Palm, la dama con la mejor mano derecha de Londres.

Maggie logra conseguir el dinero necesario para el viaje de Olly y sus padres y tras algunos avatares de orgullo familiar y las críticas y rumores entre las amigas cercanas de Maggie, el film se torna, sin matices muy impredescibles, en un final feliz, aunque sin gratuidad.

Cabe incluir una analogía al contexto mexicano de este film, en el que la polarización de opiniones sin duda será mayor que en el Reino Unido, en Alemania o en Bélgica, alrededor de un tema como este, en el que el amor y la dignidad se encaran para dar paso a la nobleza, nuevamente el amor y la confirmación del poder personal y la independencia.

miércoles, 23 de enero de 2008

Viaje a Darjeeling o una faceta del comportamiento masculino actual


¿Cuántas veces hemos escuchado a madres y abuelas decir "ya no hay hombres", "los hombres ya no se comportan como antes"?

Pero si bien es verdad que el compromiso de los hombres en las grandes ciudades por contraer nupcias muy jóvenes y crear familias estándar ha disminuido considerablemente hasta el punto del egoísmo de clara apariencia, ¿podemos afirmar que se trata sólo de un comportamiento volitivo unilateral de los varones?

Es claro que los cambios en los roles de hombres y mujeres en nuestra sociedad, en lo público, han encontrado una gran explicación en la mayor importancia de la participación de las mujeres en la vida económica y, una cada vez más destacada participación de ellas en la vida política de los países donde les es permitido hacerlo.

Sin embargo, hay algo en lo privado, en la familia, en nuestra educación, que no nos he dejado reaccionar o dar cabida de una manera bien natural y sencilla a estos cambios que la realidad nos "impone" de manera súbita, con la legitimidad de lo necesario, provisorio y contundente.

Si ya no hay compromisos tampoco hay una comprensión de cómo tenerlos en un mundo tan distinto al que nuestras abuelas nos contaban y mucho menos cómo planearlo si nuestros primeros referentes -papá y mamá- no fueron ejemplos vívidos de acuerdos y relaciones de pareja funcionales, en muchas vidas infantiles de nuestra generación.

"Le da miedo ver a una mujer tan independiente", "no puede pensar en la idea de que no dependas al cien por ciento de él" son frases que hacen referencia a un pasado bien próximo pero que es precisamente eso, un pasado en las ciudades y que ya muy poco o nada tiene que ver con la manera en que las parejas podrían concebirse en el nuevo siglo.

Todo este preámbulo me permite poner en contexto dos filmes que hablan sobre la relación de los hombres jóvenes con realidades distintas: el contexto social, laboral e intelectual que los impulsa a ser más listos y audaces en un mundo en el que se premia más la apariencia y la propia suerte que el mérito propio; así como la manera en que los hombres y las mujeres pueden relacionarse, ya sea en un campo de fuerzas que se enfrentan y miden sus capacidad en un suma-cero o simplemente con encuentros aislados y esporádicos que desgastan, si bien no construyen, experiencias emocionales.

En el film The Fight Club, su director David Fincher, discute la animosidad de un hombre joven por acercarse o no al sexo opuesto, de su capacidad de despliegue personal en una figura de lo que añoraba ser, cuestionando si los hombres querrían tener relaciones estables con mujeres, dadas las relaciones disfuncionales con sus madres, en muchos casos.

En el caso de Darjeeling Limited, de Wes Anderson, el alejamiento de la madre y la muerte del padre también ha tenido ciertos efectos en la percepción de los tres hermanos Whitman sobre las relaciones con el sexo opuesto: una relación que termina y comienza en lapsos accidentados con escenarios multinacionales rodeados de literatura; una salida fácil a confrontar la propia paternidad y al mismo tiempo, se mimetiza con su padre en ademanes y en el uso de artículos de cuidado personal; y finalmente, un hombre que no haya su rumbo y busca un nuevo sendero tras un trágico accidente o intento de suicidio.

El papel interpretado por Jessica Huston -la madre- sorprende en su aparición lejana, ajena al arquetipo maternal que la civilización occidental comparte. Mucho de ello nos habla de lo que el entorno familiar determina y promueve en la vida emocional de los protagonistas.

Ambos filmes, uno del final del siglo XX en el que se interroga a la posmodernidad en su legado a las relaciones humanas y otro más actual, pleno de cuidados visuales en escenas paradisiacas y coloridas o de desértica quietud en India, hablan un poco de cómo los hombres jóvenes viven sus relaciones y conciben su existencia en compañía de lo que los rodea. Los dos se recomiendan en este sitio.

domingo, 24 de junio de 2007

MIDE: no es nada ñoño, aunque lo diga yo


Y sí, aunque lo diga yo, el Museo Interactivo de Economía es un esfuerzo pionero por la propagación y reforzamiento de una cultra sobre la importancia del conocimiento de la economía en nuestro país.

Para grandes y chicos (o chicos no tan grandes), sus salas y prestaciones interactivas son accesibles, atractivas y altamente didácticas. Además, la información actualizada que se puede conseguir allí es adeucada para todo público y cuenta con la ventaja de que los textos de las fichas expositivas pueden enviarse por correo electrónico a los visitantes que así lo deseen.

Desde la colección numismática hasta el cálculo de la inflación personal en el gasto de cada quien y un impresionante simulador del mercado, el aprendizaje inicial e introductorio de una economía mexicana vibrante y con grandes retos por sortear, el MIDE es una opción entretenida, enriquecedora y digna de un buen domingo matinal para conocer algo y no decir "ay, nada más vi el fut/fui de antro el fin de semana".

Vean qué maravilla: el primer billete de un peso impreso en el Banco de México (serie 00001, número 00001):



Vayan, vayan en serio...si quieren ver lo que comen los gringos, junto a los italianos y la cantidad de Coca-Colas que las familias mexicanas beben a la semana (no es sólo marketing o nota de AmariCarmen Aristegui)


www.mide.org.mx

Cruz del Sur en Falsa Epifanía del Resplandor

C'est l'heure d'enjember le crépuscule

Comme un zèbre vers l'ille de jadis

ou se réveillent les femmes assassinées



José Juan Tablada, fragmento.

lunes, 7 de mayo de 2007

Instalación México, D.F. S. Tunick: más imágenes

No hay palabras suficientes para relatar lo que los asistentes a la instalación de Spencer Tunick experimentaron el domingo 6 de mayo, pero sí hay buenas imágenes que se esparcirán a través de los medios, aunadas a las de la exposición de septiembre de 2007, y que generarán mayor recuerdo de este gran evento...lo amerita.

Vean más imágenes que de manera velada, tomé sobre la plancha del Zócalo, desde el asta bandera.








Aun sin lienzos, México, México, único eres


Como uno de los veintitantos mil asistentes a la instalación de S. Tunick ayer domingo 6 de mayo, pude sentir la sensación de liberación y energía a partir de posar en el imaginario colectivo de la desnudez, pero de manera real, o era lo que parecía.



A pesar de notar aspectos comunes a la mayoría de los eventos masivos en México cuando hice la fila para acceder a primer cuadro y ver que la mitad de las personas caminaban hacia la calle de Palma para acinarse allí y exigir la entrada y la otra mitad nos formábamos sin saber si entraríamos o si éramos unos completos ilusos y hasta cierto punto, estúpidos, por formarnos en una fila cuyo objetivo certero no sabíamos (la gente que nos preguntaba sobre el objetivo de la fila no obtenía una respuesta satisfactoria), los asistentes nos portamos bien y permitimos que la instalación funcionara.

Esto ocurrió también, muy a pesar de las malas indicaciones de Tunick, la baja calidad del sonido, los pedacitos de cristal, huesos de durazno (ay, pero si no es época de chiles en nogada) y charcos que había en la plancha del Zócalo, por la inercia que generó el deseo de pertenecer a la imagen y de terminar ya con el ejercicio tras una hora de estar completamente desnudos y pensar en que nunca terminaríamos si nos quedábamos bien quietos viendo hacia la calle de 20 de Noviembre y manifestantes / admiradores vestidos y ondenado banderas mientras gritaban consignas.

Es importante resaltar también que nuestra sociedad debe sentirse orgullosa de que pudimos realizar este ejercicio en práctica calma, sin saldos que lamentar y con orgullo de contribuir a una "cultura global" -por llamarle de alguna manera- rompiendo el récord de convocatoria que Tunick tanto esperaba.

Gracias a cada uno de los participantes, las escenas fueron hermosas: mujeres embarazadas, parejas, colectivos, muchos hombres, mujeres más valientes aún, miradas robadas, conversaciones informales, espontáneas.

¿Falsa Epifanía o la resignación de saber que siempre estuvo allí?

Este blog no pretende causar conversiones místicas ni notas en medios masivos que brinden fama y fortuna a su autor; se trata de un ejercicio de reflexión del día a día, de cosas que realmente valgan la pena y se conocer a gente lejana que no puedo ver ni saber de ella en esta dimensión chilanga dividida, extensa y abstracta llamada Ciudad de México. La verdad, la verdad, es que tambén es porque quiero publicar mis fotos y compartirlas para que comenten.

Falsa epifanía deviene de todos aquellos déjà vus, imágenes, sueños tan próximos que parecen reales, "caídas de 20", insights y catarsis que parecieran venir del más allá, como un milagro de "Quinceañera" (la de LA, no la de acá de los , ojo, muchachos), pero que realmente tienen su raíz en nosotros mismos, en nuestra capacidad de imaginar y crear una propia realidad dentro de "lo real" (colectivo, terrestre, como le queramos llamar) y vivir, en un ejercicio diario de sobrevivencia, creando eso que llamamos humus social, un milagro de cada día o simplemente la unicidad de estar vivos, sin importar lo que el otro siente o piensa de su propia existencia...es estar simplemente aquí y ahora, frente a los grandes problemas que se ven insalvables y que, tras una falsa epifanía, resultaron no ser tan grandes ni tan peligrosos como parecían, ni nos quitaron la vida ni tanto sueño, sólo algunas lágrimas, tal vez, como parte de ese mecanismo de supervivencia para seguir adelante.

Sean bienvenidos y espero que les guste algo de lo que aquí se diga.